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CLORHIDRATO DE COCAÍNA

 
  Nombre   CLORHIDRATO DE COCAÍNA  
 
 
  Conocida como   Coca, nieve, farlopa, perico, blanca…  
 
 
  Familia   C17H21NO4 (forma ácida de la sustancia)  
 
 
  Origen   Alcaloide extraído de la hoja de la planta de la coca (Erythroxylum Coca) o preparado por síntesis química.La producción de la cocaína es sencilla y los pasos a seguir están bien definidos: básicamente se transforman las hojas de coca en pasta y después, ésta en clorhidrato.La elaboración de cocaína es posible con el auxilio de unas sustancias químicas, llamadas precursores, entre las que se encuentran el éter, ácido sulfúrico, gasolina, etc.

El producto final se suele mezclar con sustancias (adulterantes) tales como el talco, maicena, anfetaminas, quinina, ácido básico, estricnina, detergentes, formol, etc. Por todo esto, su pureza puede oscilar entre un 5% y un 50%.Según el proceso de elaboración y las sustancias empleadas se obtendrán diferentes modalidades de derivados: pasta de coca o basuco, clorhidrato de cocaína, base libre y “crack”.
 
 
 
  Presentación   Polvo blanco cristalino. Se suele presentar en bolsas o sobrecitos de papel (papelinas).  
 
 
  Administración   Esnifada, inyectada, tópica.  
 
 
  Historia   Diversos hallazgos arqueológicos permiten afirmar que su uso es ancestral: ya existieron consumidores de hoja de coca en Ecuador y Perú hacia el año 3.000 a.c. Citando al colombiano Pérez A. (1.987) “en toda región Andina, desde el norte de Chile hasta la Sierra Nevada de Santa Marta, e incluso en Panamá y Nicaragua, la coca jugó un papel importante en las culturas nativas y se la involucró en los mitos, en las celebraciones y en las prácticas mágicas; fue rodeada de tabúes y de prohibiciones estrictas, y su uso fue limitado a ciertas capas sociales y a determinadas circunstancias”

.Tras el descubrimiento de América, la coca no despertó gran interés entre los conquistadores. Su actitud fue bastante ambigua al respecto: por una parte, la Iglesia prohibió la masticación de las hojas de coca por considerarlo un vicio pagano y despreciable, pero a la vez, se percataron del beneficio que a ellos les reportaba permitir a los indios trabajar bajo los efectos de dicha sustancia.

En el siglo XIX, etapa de grandes progresos científicos y profundos cambios económicos y sociales, se aisló el principio activo responsable de los efectos de la planta, un alcaloide que acordaron llamar “cocaína”.En los años siguientes, el interés por la sustancia fue cada vez mayor; se comercializó a gran escala convirtiéndose en ingrediente fundamental de productos como el vino tónico de Angelo Mariani, innumerables medicinas caseras e, incluso, se constituyó en un componente más de la popular Coca – Cola durante diecisiete años.

S. Freud experimentó con ella y tras revisar la copiosa literatura existente al respecto, la recomendó para múltiples afecciones: tratamiento de la depresión, trastornos digestivos, asma, deshabituación de morfinómanos, excelente estimulante y afrodisíaco, etc.

Poco tiempo después comienzan a variar estas opiniones al irse manifestando los graves efectos negativos del consumo de cocaína.En 1.914, se prohibieron en Norteamérica las bebidas y productos patentados que contuvieran cocaína, quedando restringido su uso fundamentalmente al ámbito médico. La prohibición se extiende a otros países y el patrón de consumo limitado perduró durante la primera mitad de este siglo. A partir de entonces el consumo masivo de sustancias psicoactivas ha ido en aumento hasta convertirse, hoy día, en un verdadero problema de salud pública.
 
 
 
  Uso terapéutico   Koller introdujo la cocaína como anestésico local en oftalmología y más tarde fueron Yall y Halsted los que la empezaron a utilizar con este mismo fin en odontología y neurocirugía. Actualmente está muy restringido su uso a nivel terapéutico.  
 
 
  Tendencias de Consumo   Veamos algunos datos sobre el consumo en España:
  • Un 4,9% de los españoles de 15 a 64 años afirma haber consumido cocaína alguna vez en su vida. Un 2,6% lo hizo en los últimos 12 meses y el 1,4% en los últimos 30 días.
  • La edad media de inicio en el consumo de cocaína para los estudiantes de 14 a 18 años se encuentra entorno a los 15,7 años, sin que existan diferencias según el sexo.
  • La prevalencia de los consumos habituales de cocaína entre estudiantes de 14 a 18 años según el sexo es de un 3,6% en el caso de los hombres y de un 2,7% en el de las mujeres.
  • La mayor expansión del consumo de cocaína se produce entre los 16 y los 18 años.
  • La cocaína es por primera vez el psicoestimulante con mayor proporción de consumidores habituales entre los estudiantes (3,1%). Las motivaciones para consumir este tipo de sustancia se relacionan con la diversión y la experimentación de nuevas sensaciones.·
  • En el año 2000, 8.522 personas iniciaron un tratamiento por consumo de cocaína, el 17,2% del total de las admisiones por consumo de drogas. Las admisiones a tratamiento por consumo de cocaína han sufrido un importante aumento a partir del año 1996 aunque el número total de admisiones a tratamiento está en descenso.
    Fuente: Encuesta Domiciliaria sobre Consumo de Drogas en España, 2001 (población de 15 a 64 años), Encuesta sobre Drogas a población escolar, 2002 (estudiantes de 14 a 18 años), Informe nº 5 del Observatorio Español sobre Drogas, julio 2002. Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
 
 
 
  Situación Legal  
El Código Penal español incluye a la cocaína entre las “drogas que causan grave daño a la salud”, y está perseguido su cultivo, elaboración, tráfico, promoción o venta.

Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean con tales fines serán penalizados. También será penada la conducción de un vehículo bajo los efectos de la cocaína.

En nuestro país el consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de la cocaína constituye una infracción administrativa grave a la seguridad ciudadana, según la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Es decir, no es un delito, sino una infracción que está sujeta a una sanción administrativa (multa) que puede sustituirse por un tratamiento de deshabituación adecuado.
 
 
 
  Dependencia y Tolerancia   El grado de dependencia que produce es uno de los más elevados entre las diferentes sustancias psicoactivas. Su consumo produce tolerancia.  
 
 
  Síndrome de Abstinencia   Depresión, insomnio, somnolencia, irritabilidad, fatiga, cambios bruscos de estado de ánimo, anhedonia (falta de placer ante los estímulos).  
 
 
  Efectos   Dosis moderadas de cocaína producen :
  • Ausencia de fatiga, de sueño y de hambre.
  • Exaltación del estado de ánimo.
  • Mayor seguridad en sí mismo.
  • Prepotencia: disminuyen las inhibiciones y el individuo suele percibirse
    como una persona sumamente competente y capaz.
  • Aceleración del ritmo cardíaco y aumento de la presión arterial.
  • Aumento de la temperatura corporal y la sudoración.
  • Reacción general de euforia e intenso bienestar.
  • Anestésico local.
  • Cuando el uso es ocasional puede incrementar el deseo sexual y demorar
    la eyaculación, pero también puede dificultar la erección.

Con dosis altas, los efectos son:

  • Ansiedad intensa y agresividad.
  • Ilusiones y alucinaciones.
  • Temblores y movimientos convulsivos.La sensación de bienestar inicial suele
    ir seguida por una bajada caracterizada por cansancio, apatía, irritabilidad
    y conducta impulsiva.
 
 
 
  Riesgos  
  • Hemorragias nasales, problemas respiratorios, alteración del sueño.
  • Inquietud, irritabilidad, agresividad.
  • Apatía sexual, impotencia.Trastornos nutricionales.
  • Cefaleas o accidentes vasculares, que pueden llegar al infarto cerebral.
  • Complicaciones psiquiátricas : irritabilidad, crisis de ansiedad, disminución de la memoria y de la capacidad de concentración.
  • “Psicosis cocaínica”: consiste en la aparición brusca de ideas paranoides que llevan a la persona a un estado de confusión, pudiendo producir verdaderas crisis de pánico y alucinaciones.
 
 
 
  Consumo de menor riesgo   Si a pesar de los riesgos has decido consumir, ten en cuenta que:
    Combinar con otras sustancias entraña un mayor riesgo, especialmente con el alcohol. Se ha demostrado que estas sustancias combinadas producen una nueva, el etileno de cocaína, que potencia los efectos estimulantes de la cocaína. No se debe compartir los instrumentos para consumir, ya que se pueden transmitir enfermedades infecciosas (hepatitis). Los materiales empleados para el consumo deben estar en un buen estado higiénico. Es conveniente espaciar los consumos. Es difícil cuantificar cuál es la cantidad de producto consumida puesto que varía según la pureza de la dosis. La vía inyectada es más peligrosa que la esnifada. Evitar realizar actividades de riesgo o conducir bajo los efectos de la sustancia consumida. Los consumos en lugares públicos están sancionados administrativamente y pueden tener consecuencias no previstas de antemano.
 
 









 
  Detección en la orina   Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 2 a 3 días después del último consumo.  
 
 
  Particularidades   No existe ningún vínculo entre el tradicional uso de las hojas de la coca por parte de los indios sudamericanos y los patrones de consumo dominantes en el mundo contemporáneo.

Existen diversas modalidades de cocaína, entre las que se encuentran el crack, el clorhidrato de cocaína, el mate de coca,… Esta última se toma en forma de infusión, y sus efectos nada tienen que ver con el resto de las variedades que presenta esta sustancia. Su consumo está indicado en caso de indigestiones, cólicos y estados diarreícos.

Hay una clara tendencia a denominar cocaína a cualquier variedad de esta droga, generándose con ello gran confusión, aunque generalmente a usar el término cocaína nos estamos refiriendo al clorhidrato.Durante mucho tiempo la cocaína se popularizó entre las clases sociales más acomodadas e influyentes. Sus efectos, la creencia de que se trata de una droga “segura” y la aparente ausencia de riesgos al consumirla, le han valido sobrenombres como la “droga de los ejecutivos”, “el champán o caviar de las drogas”, “el polvo de oro”, etc.
 
 
 
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