Servicio de orientación e información

Si usted o algún compañero, amigo o conocido tiene problemas con las drogas o simplemente quiere información, puede encontrarla llamando al 900 16 15 15 es un servicio de llamada gratuita, confidencial y anónimo, y funciona de lunes a viernes de 9 a 21 horas.

EXTASIS

 
  Nombre   EXTASIS  
 
 
  Conocida como   X, E, XTC, Adán, pastillas, pirulas, rulas...
La
 
 
 
  Familia   Estimulante-Perturbador/Drogas de Síntesis  
 
 
  Fórmula   MDMA
3,4-MetilenoDioxiMetAnfetamina
 
 
 
  Origen   Sustancia de origen sintético elaborada en laboratorios ilegales, derivada de las anfetaminas con un ligero efecto alucinógeno. Hasta la fecha, los principales productores son europeos, pero, tanto el material como los conocimientos necesarios para su elaboración son muy elementales, lo cual facilita su producción casi en cualquier lugar.  
 
 
  Presentación   Tabletas, cápsulas o polvos; las primeras son las de uso más extendido y se presentan en una gran variedad de tamaños, formas y colores con el fin de hacerlas más atractivas y comerciales.

Aparecen mezcladas con otras muchas sustancias de “corte”: tiza, detergente,… y algunas con efecto psicoactivo: cafeína, anfetaminas, efedrina…
 
 
 
  Administración   Normalmente se toma por vía oral
Inyectado
Esnifado
 
 
 
  Historia   El MDMA, tiene a sus espaldas un largo recorrido, en 1914 fue patentado en Alemania por los laboratorios Merck como supresor del apetito pero su uso quedó relegado hasta la década de los 50, época en que se rescató con fines experimentales: (interrogatorios, psicoterapias).Los primeros consumos ilegales se detectaron durante los años 60 y 70 en el oeste de EE.UU., lo que propició su prohibición en 1985 en aquel país. Desde la década pasada irrumpe en Europa con una fuerza cada vez mayor.  
 
 
  Uso terapéutico   Fue creado como un supresor del apetito aunque nunca llegó a comercializarse. En la actualidad no tiene ningún uso terapéutico, aunque en el pasado fue usado por psiquiatras, especialmente americanos, como apoyo en sus terapias.  
 
 
  Tendencias de Consumo   Veamos algunos datos sobre el consumo en nuestro país:
Ver gráfico
  • El 4,2% de los españoles de 15 a 65 años admite haber probado éxtasis alguna vez en su vida, sin embargo esta cifra se eleva al 8% en la población de jóvenes de 15 a 24 años.
  • El consumo de éxtasis ha aumentado en los últimos años, especialmente entre los jóvenes de 15 a 34 años y entre los varones.
  • El éxtasis es consumido mayoritariamente por la población joven. El 1,7% de los estudiantes de 14 a 18 años declara ser consumidor habitual.
  • Su uso se realiza principalmente en grupo, asociado a la “vida nocturna” del tiempo de ocio de fines de semana y vacaciones, presentándose conductas de mayor riesgo en estos grupos de población en relación con la conducción o en las prácticas sexuales.
  • Contrariamente a lo que se pensó en un principio, los consumidores de éxtasis consumen también otras sustancias, son básicamente policonsumidores, al igual que ocurre con la mayor parte de los consumidores de otras drogas.
  • Es significativo el aumento de la cifra de incautaciones de esta sustancia que han pasado de 187 pastillas en 1987 a las 739.511 de 1995 y 891.562 en 2000.
Fuente: Encuesta Domiciliaria sobre Consumo de Drogas en España, 2001 (población de 15 a 64 años) y Encuesta sobre Drogas a población escolar, 2002 (estudiantes de 14 a 18 años). Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
 
 
 
  Situación Legal   El Código Penal incluye a las drogas de síntesis como el éxtasis entre las “sustancias que causan grave daño a la salud”. Está perseguida su elaboración, tráfico, promoción o venta. Por lo tanto, aquellas personas que promuevan, favorezcan o faciliten su consumo o lo posean con tales fines, serán penalizados.

También será penada la conducción de un vehículo bajo sus efectos.

El consumo en lugares, vías, establecimientos o transportes públicos de éxtasis constituye una infracción administrativa grave a la seguridad ciudadana, según la Ley Orgánica 1/1992 de Protección de la Seguridad Ciudadana. Es decir, no es un delito, pero sí es una infracción sujeta a sanción administrativa (multa) que puede sustituirse por un tratamiento de deshabituación adecuado.
 
 
 
  Dependencia y Tolerancia   Aunque el éxtasis posee capacidad de inducir adicción, el alto número de personas que se supone han empleado esta sustancia a lo largo de las últimas décadas y la inexistencia de poblaciones que mantengan una utilización crónica, parece razonable inferir que el patrón de consumo con el que se ingiere esta droga no favorece el establecimiento de dependencia, aún cuando no esté exento, como se verá, de otros riesgos debido a su toxicidad.

Su uso continuado podría favorecer el desarrollo de tolerancia, pero los patrones de consumo compulsivos que se han constatado no permiten hacer todavía afirmaciones categóricas al respecto.
 
 
 
  Síndrome de Abstinencia   Problemas para conciliar el sueño, sensación de decaimiento, cansancio, aumento de reacciones agresivas  
 
 
  Efectos   Los efectos de la sustancia son principalmente de 3 tipos: estimulantes, facilitadores de la comunicación y, en cierto grado, alteradores de la percepción de la realidad.

Teniendo en cuenta que casi nunca se sabe con precisión cuales son los componentes de lo que se vende como éxtasis, y por tanto sus efectos pueden variar de forma considerable, se pueden enumerar como consecuencias más frecuentes del consumo de MDMA las siguientes:
  • De índole fisiológica:
    Actúan sobre el corazón provocando taquicardia, arritmia, hipertensión y aumento de la frecuencia cardíaca; sequedad de boca, sudoración, contracción de la mandíbula, temblores, vértigo, deshidratación, hipertermia, sobreestimulación (aumento del estado de alerta, insomnio,…).
  • De índole psicológica:
    Ansiedad, irritabilidad, sensación de euforia, locuacidad, vivencia de energía física y emocional, emotividad desinhibida y mayor facilidad para las relaciones sociales. Los consumidores sienten una mayor confianza en ellos mismos, mejora su autoestima, sienten un mayor deseo de relacionarse con los demás, un mayor deseo sexual, a la vez que disminuyen sus inhibiciones.
    Dosis elevadas pueden producir ansiedad, pánico, confusión, insomnio, alucinaciones visuales o auditivas y posibilidad de alteraciones psicóticas.
 
 
 
  Riesgos   Después de unas horas la euforia inicial da paso a un estado de agotamiento, de tristeza, de ansiedad y agresividad, de ahí las ganas de consumir de nuevo esa misma sustancia u otras que reduzcan la ansiedad (tranquilizantes, alcohol, heroína). Esta fase puede durar varios días por lo que los peligros de nuevos consumos se ven claramente aumentados.

Riesgos en el organismo:
  • Alteración grave del ritmo cardíaco
  • Subida de la temperatura corporal: el consumo de éxtasis aumenta la temperatura corporal y da sed, pudiendo provocar el llamado “golpe de calor”, aumento de la temperatura hasta niveles peligrosos para el organismo con riesgo de deshidratación.·
  • Contracción de la mandíbula
  • Temblores y convulsiones
  • Sobreestimulación: aumento del estado de alerta, insomnio
  • Toxicidad aguda: es muy rara pero extremadamente grave y sobre todo, no depende de las dosis ingeridas.
  • Insuficiencias renales y hepáticas
  • Efectos secundarios por los productos adulterantes

Riesgos psicológicos:
  • Crisis de ansiedad
  • Trastornos depresivos·
  • Alteraciones psicóticas: el sentimiento de no ser el mismo, de volverse loco puede sobrevenir de inmediato, en los días siguientes y a veces es definitivo.
 
 
 
  Consumo de menor riesgo   Si a pesar de los riesgos has decidido consumir, ten en cuenta que:
  • Las pastillas están adulteradas: es difícil conocer de antemano los efectos que va a producir cada una de ellas, por lo tanto, es mejor realizar consumos de pequeñas dosis para evitar efectos y complicaciones no deseados.
  • El efecto esperado al consumir la sustancia no aparece de forma inmediata, por lo que es aconsejable evitar consumir una cantidad mayor para experimentarlos más rápidamente.
  • Evitar el consumo de éxtasis mezclándolo con otras sustancias, las consecuencias son impredecibles, especialmente con el alcohol.
  • Consumir con amigos, en un ambiente de confianza mejorará los resultados del consumo y evitará efectos desagradables.
  • Evitar realizar esfuerzos físicos y mentales bajo los efectos del consumo y después de unas horas. Es necesario dormir y descansar suficientemente las horas posteriores al consumo.
  • Beber agua, descansar, tomar el aire, no consumir alcohol, son formas de evitar los riesgos del aumento de temperatura corporal y de deshidratación.
  • Prever la posibilidad de efectos negativos (angustia, confusión, sudoración, pérdida de control sobre la situación), más probables con dosis altas. Intentar mantener la calma y solicitar ayuda.
  • No volver a consumir si aparecen reacciones desagradables.
  • Prever, asimismo, la posibilidad de sufrir “flash back”, aparición de los efectos del consumo en situaciones y momentos impredecibles, sin haber consumido nuevamente.
  • Distanciar las dosis: evitar acostumbrarse a consumir todos los fines de semana.
  • No consumir más pastillas u otras sustancias para evitar el “bajón” una vez pasado el efecto del éxtasis, esto no haría más que empeorar y prolongar el problema.
  • Si se tienen enfermedades del tipo de: diabetes, asma, problemas cardíacos, tensión arterial alta, epilepsia, enfermedades mentales o se está embarazada, no consumir bajo ninguna condición.
  • Tener en cuenta las posibles interacciones con el éxtasis cuando se está tomando cualquier tipo de medicamento
  • Los consumos en público están sancionados administrativamente y pueden tener consecuencias no previstas de antemano.
  • Ante cualquier situación de urgencia acudir lo antes posible a los servicios sanitarios oportunos.
 
 
 
  Detección en la orina   Las analíticas habituales realizadas en orina detectan restos de la sustancia de 2 a 3 días después del último consumo.  
 
 
  Particularidades   En las primeras apariciones de esta sustancia se la incluyó en lo que se denominaron “drogas de diseño”, aludiendo a la posibilidad de crear drogas “a la carta”, cambiando la estructura química se consiguen sustancias con unos determinados efectos. Hoy en día esta denominación se ha modificado, utilizando la más extendida de “drogas de síntesis”, que alude a su origen sintético.

Existe una multitud de sustancias con una estructura química cercana a la de esta sustancia, difícilmente reconocibles por carecer de información del contenido de cada pastilla y utilizar presentaciones semejantes.
 
 
 
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